El verano es una época alucinante para ponernos en contacto con el Mar y refrescarnos, jugar con nuestros niños, estar tomando sol en la playa y sentir como pasa el día y tú descansando sin nada mejor que disfrutar de tu ocio y tiempo libre. Vacaciones después de un largo año… por fin lo hicimos, salir y olvidarnos.
Pero yo soy una persona que necesita ir un poco más allá, y visto que quería sorprender a mi pareja, me puse en contacto con Spainventure para que me ofrezca opciones para disfrutar de una experiencia inolvidable y luego de un rato de enloquecer con todas y cada una de ellas opté por una actividad que venía postergando hace un tiempo por circunstancias laborales y nos pusimos en marcha… Voy a realizar mi bautismo de buceo en el Mediterráneo!!!… por fin lo hicimos, me he decidido!!!
En menos de 48Hs tenía preparada toda la actividad, con el asesoramiento de Spainventure pudimos dejar atrás rápidamente todos los trámites burocráticos y nos pusimos en marcha para encontrarnos puntualmente a las 8:30hs en el club de buceo.
Que experiencia!!!, desde el primer contacto con los instructores, probarnos los trajes de neopreno, las aletas, máscaras, zapatos, etc… todo un “Mar de Sensaciones” que nos iba rodeando y haciéndonos sentir cada vez más cómodos. Realizar el primer contacto con los instructores en el club de buceo, esa charla previa que te quita el stress de tu “Bautismo” fué fundamental para que la aventura se desarrolle fantásticamente.
Luego de casi 45 Minutos de Viaje arribamos a nuestra zona de buceo, una cala alucinante con aguas cristalinas y que a esa hora de la mañana comenzaba a recibir a los veraneantes deseosos de pasar un día al sol. Aparcamos la furgoneta y comenzamos a vivir unos momentos super exitantes descargando el equipo de buceo y preparandonos para el briefing previo a nuestro buceo.
Nuestro Instructor nos enseñó a respirar por el “regulador”, a vaciar la máscara, pero lo más importante de todo fué la recomendación de “Disfrutar” cada instante de este buceo. Montamos el equipo con la ayuda del divemaster y nos acercamos a la orilla de este Fantástico Mar Mediterráneo que iba a ser nuestro anfitrión por casi 1 hora. Bajamos unas escaleras talladas en la piedra del mar y nos metemos totalmente equipados al agua… guaaaauuuu!!!, que sensación el ingreso del agua dentro del traje, que te refresca antes de sumergirte, y flotar en esta inmensidad del mar… por fin lo hicimos…
Y llegó el momento tan esperado, nos vamos sumergiendo deshinchando el chaleco y exalando el aire de nuestros pulmones, comenzando a descender poco a poco siempre con la atenta mirada, y supervisión, de nuestro instructor, se nos tapan un poco los oídos y con la información que nos había dado en nuestro breafing, con una simple maniobra nos destapamos los oídos y continuamos con esta alucinante experiencia… por fin lo hicimos, que alegría.
Nada más comenzar, mediante señas bajo el agua, nuestro guía nos empieza a señalar cada curiosidad submarina que se nos presenta, un Nudibranquio por allí, una enorme estrella de mar por allá, un pequeño pulpo que tímidamente nos “saluda”, cardúmenes de peces, y esa sensación de flotar, de no pesar, “Gravedad Zero” le dicen.
Transcurrieron los minutos a una velocidad astronómica, y cuando nos quisimos dar cuenta el tanque de aire estaba en reserva y con “50 Bar” comenzamos a ascender lentamente respetando las instrucciones de nuestro instructor.
Seguramente me haya quedado en una explicación demasiado corta de lo que hemos visto en ese fascinante mundo subacuático donde nos hemos sentido muy cómodos, respirando bajo el agua e interactuando con esa vida que se esconde y nos espera bajo la superficie del mar.
Me parece, tal cual me dijo el grupo de buceadores que nos acompañaba, que nos ha picado el “Bichito” del buceo, una experiencia que seguramente vamos a repetir en muy corto plazo.